En la palabra, la imagen de Dios como pastor se presenta tanto en el antiguo como en el nuevo testamento. Bien conocido es el Salmo 23 (El Señor es mi Pastor Nada me Falta). Y en el Evangelio, Jesús se presenta asimismo como el buen pastor, el que conoce a sus ovejas, las llama por su nombre y es reconocido por ellas. También, nos dice el Evangelio que el Maestro se llenaba de compasión al ver a la gente desorientada, abrumada, sin guía, Ya que andaban “como ovejas sin pastor“
Cuando compuse la canción de hoy, pensé en esa figura del buen pastor, del Dios que sostiene, que protege, que cuida. Y es esa evocación del Dios de la ternura que, como decíamos la semana pasada, conoce nuestras necesidades y nos llama por nuestro nombre, es el tema principal de esta canción. Espero que al escucharla saborees en la memoria y el corazón aquellas ocasiones en que has sentido que ese buen pastor te ha cuidado particularmente, y te ha llevado a buenos pastos y fuentes tranquilas. Ojalá que sea esta una manera de conectar con esos momentos en que te has atrevido a confiar, y el resucitado, que devolvió la fe a sus discípulos te hizo ese mismo regalo. Porque desde ese momento de confianza, desde esa vivencia profunda de su amor y su misericordia podemos decir que entendemos que somos ovejas de su rebaño, que es el buen pastor, que realmente sí nos conoce en lo profundo, y que nosotros podemos reconocer su voz. Y cuando las olas azotan a la barca de nuestra vida, cuando los sueños que imaginábamos se nos quiebran, cuando las relaciones que tejíamos y en las que poníamos tanto esfuerzo y esperanza se ven amenazadas por conflictos y falta de diálogo, cuando las creencias que nos parecían tan fáciles de defender en un tiempo sufren el embate de la confusión y la incredulidad, cuando la tibieza de un tiempo pasado nos enciende la nostalgia y nos sentimos desesperados y angustiados ante la perspectiva de que no volveremos a tener experiencias que vuelvan a reconfortarnos el corazón de igual manera, miraremos atrás, a los momentos en los que hemos sentido la presencia del buen pastor, y podremos clamar a ese Dios maestro y amigo, sin que nos venza el miedo, como el salmista, que si nos guía El, nada nos falta, porque él nos acompaña y nos sostiene, fiel a su promesa, hasta el fin de los tiempos.
Voz
Pista
Créditos
Letras y Música: Ana Lucía Vlieg
Voz, Arreglos, Teclado y Producción Artística: Patricia Vlieg
Violín: Gerardo Roa
Contrabajo: Carlos Quirós
Grabación y Mezcla: Giulio Jiménez
Asistente de Grabación: Ricky Marchan
Grabado en Rock and Folk Panamá, Diciembre 2017
Mi Pastor
Letra y música: Ana Lucía Vlieg
Arreglo: Patricia Vlieg
Cuando el viento y las nubes
me oscurezcan el sol;
y las olas azoten
a mi barca, Señor;
si la niebla me envuelve
y se apaga mi voz,
no ha de vencerme el miedo;
eres Tú mi Pastor.
Si el futuro luchado
con coraje y amor;
la semilla del sueño
que regó mi sudor
se tornara árbol seco
ya sin hojas ni flor;
no ha de vencerme el miedo;
eres Tú mi Pastor.
Si la soledad llega
a enfriar el corazón
y duelen las nostalgias
de otro tiempo mejor;
si he perdido mi rumbo,
mi hogar y mi canción;
no ha de vencerme el miedo;
eres Tú mi Pastor.